Porque eres la raíz que sostiene mis alegrías,
el iceberg que atisba mis penas,
el pañuelo de seda que seca mis lágrimas,
mi cobijo en las tormentas de la vida,
la luz en las noches tenebrosas,
las ramas donde anidan mis ilusiones,
el árbol que me da sombra
en el desierto de lo incierto,
el tambor que marca el son
de las alegres melodías,
el abrazo sin medida,
la risa,
la caricia,
la serenidad,
un espíritu
que lucha contra la injusticia,
una mente sincera
que va más allá,
un cuerpo de mujer,
de madre,
de hija,
de amiga,
de Hermana…
GRACIAS por ser la mejor hermana
que puedo soñar.
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