miércoles, 4 de mayo de 2011

Hay más de mil poetas en el mundo...
Cada vez que respiro
nace un nuevo poeta.
Nace un nuevo poeta y muere un niño.
Así que, si yo callo,
si enmudece mi boca,
si se apaga mi voz,
si no vienen a verme las palabras,
si dejo de buscarlas
en los huecos oscuros,
si ya no encuentro el verbo primigenio,
ni la luz, mi el fuego, ni la espada...
Si eso ocurre, nada habrá de cambiar:
seguirán los poetas
naciendo cada día,
y seguirán los niños
día a día muriendo.
Y girará el planeta
sobre su propio eje,
y lloverá, sobre los campos secos,
y el viento golpeará
las ventanas cerradas,
y romperá los techos más humildes,
y caerán como naipes
las tristes casas de los miserables,
cuando la tierra tiemble en su grandeza.
Y sé que nada, nada,
habrá de ser distinto si yo callo.
Marisa de la Peña

5 comentarios:

  1. Si se calla el cantor... Calla la vida.

    Formamos parte de un cantor colectivo. Y el cantor no calla, porque "si se calla el cantor..."

    Precioso, Marisa: una flor nunca muere porque renace en otras, y así se perpetúa.

    Sigue cantando que, aunque el mundo no cambie, la belleza perdura en sus infinitos componentes.

    Un beso.

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  2. Pero....faltarías tu, mi querida amiga, y hay poetas/personas que son imprescindibles (versus Brech)

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  3. Callar siempre es una especie de asesinato. Lo nuestro es nombrar, decir, inagotablemente decir, a pesar de Beckett, después de todo ¿qué sería de nosotros si se nos acabaran las palabras?

    Marisa, hermosa mía...

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  4. Marisa, si tú callas, quedarán todos los versos que has sembrado, ésos ya nunca morirán porque se han extendido por el mundo y por las almas.
    Me encanta cómo escribes, preciosa.
    Un abrazo.

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