Imagen: Pareja de milicianos. Robert Capa.
ELEGÍA
“Si me quieres escribir,
ya sabes mi paradero…”.
(Popular)
Deja que rompa con un grito el miedo
que te cuelga de las pestañas
en esta noche de destierro,
mientras te canta la luna con voz de plata.
Deja que mis manos de campesina
se conviertan en alas
y que restañen las viejas heridas.
Mañana, cuando el día llegue
y te encuentre rendido entre las sábanas,
deja que venga despacio y me acerque
para vestirte de alba
y silenciar los alfileres
que te matan de frío en tu mortaja.
Necesito decirte, compañero,
nombrarte para que no te lleven las sombras
pronunciar todas tus sílabas
para sentir que vives en mi boca.
Deja que rompa el cristal del silencio
con mis dientes, con mi cuerpo, con mi alma
y que al fin encuentre la tumba
que te aparta de mi mirada.
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